miércoles, 13 de julio de 2011
Una hoguera a ras del suelo
No me gusta el calor de esos radiadores pegados a las paredes que ni siquiera quedan bien. Prefiero una buena chimenea o una gran hoguera a ras del suelo, o un cuerpo -a ser posible humano- encendido. No me gusta que me abaniquen cuando tengo calor, pero sí que me soplen. No entiendo a la gente que espera que el mundo se mueva por y para ellos sin saber que son ellos los que deben mover el mundo y ponerse debajo para que no se caiga. Me encantan los ladridos de los perros a las nueve de la mañana y a las diez de la noche. Agradezco el color de los árboles en abril, pero me entristece parte del invierno en el lugar donde vivo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
10 comentarios:
I like, I love, I cry. Como siempre estuviste sublime :) Muy breve, muy seguro.
Hola!! de nuevo por aquí, me encanta tu blog, yo también te sigo... eres maravillosa escribiendo!!
:) :D :)
Me gusta..... un soplo for you.
jaja lindo texto, yo todo lo contrario menos la parte de la gente y el mundo :P un beso :D
Detalles de todo aquello que nos hace diferentes...
besos
una buena apreciación de lo cotidiano.
Salud!
Así es el mundo, una de cal y otra de arena...! De nosotros depende encontrar el equilibrio para ser feliz.
Y bueno, que si un día no nos gusta nada siempre podemos cogernos una cerveza, irnos a la playa y contemplarlo desde fuera :)
Un saludo
Totalmente de acuerdo :)
Me encanta el blog y como escribes!Te sigo.
Muak!
Hay cosas que nos gustan más que otras, pero también depende de los momentos y del estado de ánimo.
Besos.
Que bonito tu texto y que de sentimientos son los que definen esas palabras :) A mi tambien me encantaria hacer alguna vez una buena hogera y sentarme alrededor suya con unos buenos amigos :)
Publicar un comentario