sábado, 31 de diciembre de 2011

No hay montaña más bella

La luna ilumina mi rostro
y me pregunto por qué estás lejos.
Tan distante de mi piel,
tan lejano de mis labios...
No hay montaña más bella
que la que comparto contigo.
Déjame pasear sobre estrellas
de suave primavera. Y ver
a través de tus ojos florecer
este valle.
A toda prisa amarte y admirar
el sol dorando tu piel cada mañana.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Otoño en Roma, 2001

En una terraza de Roma nos miramos fijamente. Ya es de noche y las luces del paseo iluminan los besos que gritan ansiosos al borde de la comisura de tus labios. La cena tenía un sabor romántico, con toque de dulzura en el primer plato y picardía en el postre. La noche italiana tiene otro olor. La hiedra se enreda entre las rejas de las ventanas del restaurante. La vida palpita en cada esquina romana, dispuesta a mostrarse en todo su esplendor cuando dejemos la propina y salgamos de la mano a acariciar las estrellas. El hotel queda lejos de donde estamos, pero la noche no es más que un recién nacido con mucha historia por delante. Llévame a bailar bajo las farolas de cualquier calle. Deja que mis pies se deslicen dulces entre los adoquines ajados de esta ciudad eterna. Fotografía el ligero movimiento de mi cuerpo con tus ojos verdes. Saborea mis labios. Disfrútame. Apasionadas caricias italianas recorrerán esta madrugada tu pecho y mi espalda. Bonita sonrisa la que me arrancas cuando intentas seducirme en un italiano inventado pero pasable. Esta noche es nuestra. Nuestra y de esta despierta ciudad que araña de pasión el alma y nos mece en una cuna de historia.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Amor al amor.

No sueñes despierto en invierno. 
La luz puede quemar los recuerdos que tienes
dentro de esa pequeña cabeza con dulce sabor 
a melancolía.
La estufa calentará tu memoria y la taza de té abrirá
a mi mundo las ilusiones escondidas
que encontraste en las montañas cuando solo eras 
un joven aventurero sin ganas de amar.
Amor a la montaña.
Amor al amor.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Poeta montañero

Oscuros ojos de poeta montañero
que surca el mar de roca arañando
la vida y desgarrándose el alma de sentir
tanto amor.
Barba dulce y ondulada en su final; de
profundo mirar y armonioso tacto.
Sabor atardecer son sus labios finos y sedientos.
Camina como acariciando el alma del monte con
sus pies cansados pero fuertes.
Abandonando el frío rincón de hormigón sale al prado verde
para ver de lejos las cálidas y doradas cumbres nevadas.
La belleza de sentirse diminuto en mitad de tanta vida.
El sentimiento maravilloso de ser parte del mundo; de
sentirse vivo; de seguir adelante por caminos y
paredes pedregosas, con las manos arañadas, pero
con el corazón sonriente.
Así encuentro a mi poeta montañoso,
que surca el mar de roca
arañando la vida y desgarrándose
el alma de sentir tanto amor.

martes, 6 de diciembre de 2011

Cosquillas a mi cuello

Me atrae tu oscura y suave barba en el amanecer. Pecho atractivo y de dulce tacto se encuentra con mis manos para enseñarte cuánto te eché de menos. Te susurro al oído lo largas que fueron las noches sin tu pelo rebelde haciendo cosquillas a mi cuello. Esos vaqueros gastados que llevas cuatro veces por semana siguen gustándome como el primer día. Y tus labios vergonzosos seducen a mis caderas gritando palabras de amor. Me gusta cuando sonríes al mirarme y esa forma pura que tienes de hablarme con la mirada.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Paisaje puro

La noche me envuelve con su manto de tranquilidad. Oscuridad brillante que mece mi sueño entre las montañas. La luna se refleja en mis caderas garabateando un paisaje puro. Dulce melodía de estrellas sobre la chimenea. Suaves suspiros se desprenden del monte para bailar en mis oídos haciéndome sentir libre. Soledad buscada y silencio agradecido. Compartir secretos y caricias con la bella madrugada. Besar el cielo frío y alto sobre una espalda de neblina blanca y densa. Adormecer los miedos bajo la manta del sofá.