domingo, 3 de julio de 2011
Recuerdos futuros
Las luces de la habitación parpadean con cada relámpago. Asomada a la ventana observo cómo se iluminan las montañas. Le sigue un trueno ensordecedor que suena como si rugieran leones celestiales. Atraviesa mis tímpanos y desgarra mi interior de la forma más bella. Esta noche llueve. Un viento feroz acaricia las hojas de los árboles. Sigue tronando. Me gustan este tipo de noches, y más en la montaña. Invitan más que nunca a dejarse caer sobre el sofá con la manta hasta el cuello, una buena película en el televisor y él ocupando el hueco que sobra en el sofá. Las luces no paran, parpadean intentando llamar mi atención o exigiendo que las apague. Lo haría. Sí, lo haría si estuvieras tú aquí.
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6 comentarios:
Me has dado ganas de que sea otoño de nuevo para vivir este escenario plenamente. Y, desde luego, yo también apagaría las luces si "él" estuviese aquí ;)
un abrazo!
Ayy no se si vivirás cerca de mí pero ahora el verano se detuvo para un par de días así y me sentí como describes!
Por aca tambien se sienten los dias asi, ultimamente...
*Besos
Pufff..yo he vivido dias así...
un beso, te sigo eh!:)
yo quiero ese plan!
Me recuerda una de mis tantas noches largas que pasaba en el balcón mirando cómo las nubes opacaban el brillo de la luna y dejaban caer dulce agua del cielo... Precioso escrito, gracias por leerme :)
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