viernes, 4 de febrero de 2011

Viajes desde el sofá

Hacer como antes, como siempre. Dejar la vida en una ventanilla de avión y cojerla en el volante del coche más sucio del mundo, sucio de tantos lugares vistos, de tantas carreteras arañadas. Abandonar los horarios y abrazar una nueva rutina más inesperada e impredecible. Terminar en la playa una noche demasiado oscura después de recorrer cualquier ciudad desconocida. Atender a las palabras del mar, escuchar cómo te dice que vueles a fronteras de deseos y que las cruces todas. Despertar a la misma hora que el sol y volver a cojer la vida que todavía descansa en la arena. Seguir la carretera hasta el próximo pueblo, que ni el mapa sabe cuál es -o no quiere saberlo-. Respirar apoyando los pies en el asiento del tren y sumerjirte en las montañas que pasan ante tus ojos tras una ventanilla no muy bien limpiada. Escuchando siempre la banda sonora de tus aventuras, de fotografías guardadas en veranos calurosos y de casitas blancas al borde del susurro del océano.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta tú gran imaginación, me gusta tu forma de expresarlo todo. Un besazo
Paula

Anónimo dijo...

Muy bueno Nerea ! eso de juntarte con buena gente toda la vida por fin está dando sus frutos ! jajaja un besazo escaneadora !(L) Adri

Anónimo dijo...

Como si se pudiera pausar el tiempo :) Ali