domingo, 27 de febrero de 2011

A mordiscos

Desaparecen las noches si te leo susurrando cada 3 palabras. Las puertas dejaron de hacer ruido hace mucho tiempo, el mismo que tú llevas fuera. El polvo de las estanterías las viste de nostalgia y soledad sin que nadie pueda hacer nada. El sonido del silencio es la mejor banda sonora para mañanas oscuras con sábanas blancas sobre una cama que nunca fue nuestra. Ya no beso almohadas como dulces labios conquistados, ni guiño el ojo a la pared rojo carmín del salón comedor. Cuando me pregunten en qué momento te perdiste responderé que nunca te llegaste a encontrar del todo y señalaré en dirección contraria mientras mi mente dibuja líneas paralelas a mis pasos. Lo mejor de todo es que fui yo quien le dijo lo bonito que está el azul en los cielos de madrugada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

waau :) 123