viernes, 8 de abril de 2011

Mar, sol, mañanas

Mañana con los buenos días de tu barba en mi mejilla y las cortinas rebeldes ondeando sobre nuestras cabezas. Huele a mar recién levantado y a besos de café. Volvimos tarde y amanecemos temprano, no podría perdonarme el haber desperdiciado un día como este... Desayuno en la cocina, como siempre, uno frente al otro y los dos frente a la arena húmeda. ¿De verdad algún otro paisaje puede superar estas vistas? El corazón late con más fuerza, se desnuda dejando al descubierto todo el cariño que esconde. Miras al sol, luego a mis ojos, y sonríes. Debo decirte que estás más bonito que nunca, te quedan bien estos amaneceres. El primer contacto con la arena sirve para darnos cuenta de que estamos donde debemos estar, abrazando la naturaleza, escuchando la vida caminando por la orilla. Labios con sabor a mar, piel salada...

2 comentarios:

F. dijo...

Qué ganas me diste de amanecer con alguien :)

Sol en las alturas dijo...

:-)