viernes, 1 de abril de 2011

Una semana tan larga como sus borracheras

Un sol feroz llama a mi ventana, es abril. Me quedaría una vida y media observándolo, viendo cómo se queda quieto allí arriba. Solo esta luz sabe cómo me gustan las mañanas, y es capaz de regalarme las mejores de mi vida. Sobre los edificios semiderruidos de esta capital asoman sueños que viajan sin dueño, buscando una ventana rota por la que poder colarse. La mayoría de los muchachos desistieron de perseguirlos, ahora son ellos quienes buscan cerebros que los puedan fantasear a altas horas de la madrugada y sin cervezas de por medio. Suena la vida, suena a pueblos escondidos entre montañas mucho más escondidas. Suena bien. Y mejor sabe... a tierra mojada en tus labios de música silenciosa. Poesía en noches de primavera anuncian tu llegada como un huracán, pero a lo bonito. Leeré tus caricias si tú lees las mías, están en versión extendida y con contenidos adicionales. Llámame a gritos, me gusta que desgastes las cuerdas vocales y luego me susurres a la boca los lugares a los que quieres viajar antes del año que viene. Bajito, muy bajito.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Suena perfecta :D 123

ICHI dijo...

Vale, enserio que tú lo escribes todo de tu puño y letra? Pue spuedo dejar de estudiar y tu me mantendras ok? :)