lunes, 5 de septiembre de 2011
Descanso
Subo las escaleras de dos en dos. Porque subirlas de una en una me parece una sandez y una aunténtica pérdida de tiempo. Cuando llego a la habitación estás desnudando tu arte frente a la guitarra. El perro, con la lengua fuera y la atención puesta en tus notas, mueve el rabo sobre tu cama deshecha.
Es el momento de un descanso. Deja de tocar esas cuerdas y toca estas otras, te digo cogiendo tu mano y dejándola caer con miedo sobre mis muslos. La ventana está abierta. Cae la tarde y es verano, pero en este lugar el tiempo es diferente. Hemos pactado con el clima y al anochecer nos da un respiro. -No queráis saber cuál es nuestra parte del trato-.
Los visillos de las ventanas me guían hasta tu espalda dibujada con esmero y dedicación en un fino lienzo sobre la silla de madera de tu habitación. La ropa está tendida y mis brazos alrededor de tu cuello. Vamos.
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13 comentarios:
De locos sería negarse a ese descanso del que hablas, aunque más que loco haría falta tener la fuerza de una roca para resistirse a tus palabras.
Si normalmente consigues dejarme boquiabierto con lo que escribes, esta vez te has superado y me has puesto los pelos de punta. He visto a poca gente escribir con tanta pasión. Eres grande, Ene
Se requiere talento para no saturar la escena con descripciones ociosas y mantener la calidez erótica. Un gran logro.
He venido a apoyar tus letras y a acompañarte.
Un abrazo y felicitaciones.
Verdaderamente bonito y cautivador. Gran concierto de guitarra.
Que sana y natural la sensualidad que relatas, que forma más hermosa de poner nombres a los arpegios y notas que os encontraréis mientras el clima está a vuestro favor, normal que lo esté.... quien no se dejaría llevar por el ambiente que describes, es hipnótico.
P.D: Serías bienvenida y un placer tomar a medias esas cervezas que se encuentran en la azotea.
Besos:)
Que hermoso descanso ofreces ¡que cuando uno se ofrece así mismo! en un entorno tan bucólico y pastoril
"en verdad "¡se está muy cerca de la eternidad y el próximo a acariciar el cielo.
Felicidades es precioso.
Un beso
Las ventanas abiertas me gustan, porque para mí son un símbolo de libertad. La guitarra es un instrumento maravilloso de origen árabe, muy bueno. Las escaleras, siempre despacio ;)
Un saludo!
No has perdido el tiempo contándonos demasiado, nos has dicho lo que querías y nada más, sin ser rocambolesca, sin liar nuestras cabezas. Y me ha encantado.
Besos.
Que gran subida des escalones. A mi ya al leer la primera parte ya me dio subidón.
Muy buena entrada, me encanto con ese aire erótico-festivo.
Saludos.
Mi querida Ene: Has hecho una bella descripción de unos momentos dulces e íntimos. Hay amor cómplice entre los dos. Deja que suene la guitarra.
Brisas y besos.
Malena
P.D/ Gracias por tus cariñosas palabras.
Creo que el secreto de del pacto es la llave para ese mágico descanso...
Saludos muchos, y que tengas linda semana.
Qué bonito paisaje ¿es dónde vives? .. y qué bonito relato.
Es como si sintiera sus manos al rededor de mi cuello (pero no para extrangularme, eh?, para quererme)
Me he sentido muy agusto.
Un beso Ene.
Vaya, has hecho cambios en tu blog. Supongo que es lo que tiene septiembre, que venimos con las pilas recargadas :)
La entrada es magnífica, las descripciones, las comparaciones... sencillamente precioso.
No me extraña que tu blog suba como la espuma, un saludo.
que bonito relato..me siento en la escalera a pensar y a oir la guitarra con sus dulces notas..
que amor mas entrañable..
me gusta : la ropa tendida y mis brazos alrededor de tu cuello..!!!!
un abrazo
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