domingo, 8 de mayo de 2011
Caminar por una calita y mojar de mar tus pies
Me gusta verte despertar y sentir tu barba en mis labios. Me gusta la forma que tienen de mirarme tus ojos recién abiertos y tu "buenos días" susurrado. Después vienen las primeras caricias del día, las mejores. Frente a la bahía el olor a café se funde con el olor a salitre y te pones más guapo. La sinfonía de azules que presentan el mar y el cielo invita a besarte la comisura de tu silencio. Eres el mejor de los desayunos; sabes como ninguna tostada. Tu barba es increíble, me gusta tanto besarla... Luego llega tu boca. Quieres salir a la playa, pero antes conviertes la habitación en una leonera: sábanas blancas en el suelo, el almohadón doblado de cualquier manera, mis pelos, los tuyos... Me gusta amanecer y acariciarte la espalda antes de abrir los ojos. Me gusta tu olor a playa desierta.
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1 comentario:
el desierto de su espalda
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