sábado, 7 de mayo de 2011
A base de rock y cervezas
Las botellas de rock se derramaban por el pegajoso suelo del garito. Sonaba la música tan alta que los oídos gritaban de dolor, y de pasión. Estabas tan cerca que respirabas por mí, y yo por ti. La oscuridad de aquel antro era perfecta. Siempre había pensado que tu pelo era lo más bonito que había visto, y bajo la negrura y entre mis dedos todavía más. Te fumaste el último cigarrillo del paquete antes de salir pitando de allí. Llegábamos tarde a la cita con la madrugada. Pasaban ya de las 05:47. Las carcajadas resonaban dentro de las fábricas abandonadas de tu antiguo barrio y los besos se escondían entre los escombros. No recordabas en qué lugar de la ciudad habías aparcado tu moto, pero eso era lo de menos. Acariciabas mi pelo y susurrabas que querías más. Terminamos en el suelo de un garaje sobre colillas encendidas. La noche se estaba muriendo.
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1 comentario:
Muchas gracias! HE leído los tuyos, los últimos, y me han gustado mucho
también te sigo!
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